El pepino es una fruta andina que se ha cultivado desde tiempos antiguos para el consumo local, pero se está volviendo cada vez más popular en todo el mundo debido a su agradable sabor y sus propiedades medicinales.
El pepino dulce, también conocido como pepino melón, o melón de árbol, se ha cultivado ampliamente en los Andes durante siglos. Muy apreciado por su ligero sabor, así como por su valor nutricional, se convirtió en un elemento básico de la dieta inca. De hecho, fue tan popular que todas las variedades de pepino de origen natural se utilizaron para la alimentación o el cultivo, y no quedan cepas silvestres conocidas. Hasta hace poco, la planta no se cultivaba mucho fuera de los países sudamericanos de los que es originaria. Sin embargo, en los últimos años, ha ido ganando popularidad a medida que se conocen mejor sus beneficios para la salud.
Beneficios |
Si bien el pepino dulce, también conocido como pepino melón, entre otros nombres, se cultivó originalmente por su sabor y su refrescante contenido, su reciente aumento en popularidad internacional también se debe en parte a sus usos medicinales, que incluyen:
Regular los niveles de glucosa. Se ha descubierto que el pepino dulce ayuda a mantener niveles adecuados de azúcar en la sangre y a optimizar la producción de insulina.
Estimular la micción. El pepino dulce se ha utilizado tradicionalmente como diurético, y este es uno de sus atributos más conocidos.
La propiedades antioxidantes del pepino dulce también ayudan a prevenir la descomposición celular, un efecto que puede ser especialmente beneficioso para el corazón. El pepino dulce también es una buena fuente de vitaminas A, B, C y K, al igual que minerales como hierro, zinc, cobre, manganeso, calcio, potasio y fósforo.